QUE LOS RUIDOS TE PERFOREN LOS DIENTES...
Que los ruidos te perforen los dientes,
como una lima de dentista,
y la memoria se te llene de herrumbre,
de olores descompuestos y de palabras rotas.
Que te crezca, en cada uno de los poros,
una pata de araña;
que sólo puedas alimentarte de barajas usadas y que el sueño te reduzca,
como una aplanadora, al espesor de tu retrato.
Que al salir a la calle,hasta los faroles te corran a patadas;
que un fanatismo irresistible te obligue a prosternarte ante los tachos de basura y que todos los habitantes de la ciudad te confundan con un madero.
Que cuando quieras decir: "Mi amor",
digas: "Pescado frito";
que tus manos intenten estrangularte a cada rato,y que en vez de tirar el cigarrillo,
seas tú el que te arrojes en las salivaderas.
Que tu mujer te engañe hasta con los buzones;
que al acostarse junto a ti,
se metamorfosee en sanguijuela,
y que después de parir un cuervo,alumbre una llave inglesa.
Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto,
para que los espejos,
al mirarte, se suiciden de repugnancia;
que tu único entretenimiento consista en instalarte en la sala de espera de los dentistas, disfrazado de cocodrilo, y que te enamores, tan locamente,
de una caja de hierro, que no puedas dejar,
ni por un solo instante, de lamerle la cerradura.
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